Al plantar plántulas de tomate en el suelo cerrado o abierto necesita no sólo la alimentación temprana.También es importante proteger las raíces de las plántulas de la podredumbre.
Para ello, basta con poner una pastilla de gliocladin en el agujero.Además, será necesario añadir allí 200 gramos de ceniza y una cucharada de cáscaras de huevo trituradas.
La ceniza es una fuente de potasio, y las cáscaras de huevo son una fuente de calcio.Gracias a ello, las plántulas empezarán a crecer más rápido, el sabor de los tomates será más rico y habrá muchos frutos.
Puedes mezclar inmediatamente cenizas, cáscaras y gliocladina con tierra y verterlas en los pocillos.Luego rocíelos con agua y proceda a la plantación, escribe el portal Tochka.
Anteriormente, se nombró un pienso que hace que los tomates sean muy dulces.
Quelle: atana.mx