Las cebollas necesitan el abono adecuado para crecer bien.En julio, necesitan potasio, fósforo, magnesio y calcio.
Para nutrir las plantas con las sustancias necesarias sin añadir nada innecesario, se puede preparar un abono especial.
Disolver una taza de harina de dolomita, la misma cantidad de ceniza y una cucharada de monofosfato potásico en un cubo de agua limpia.
La composición resultante se debe regar entre las filas en las camas. Según el portal belnovosti, gracias a este abono las cebollas crecerán más de lo habitual.
Anteriormente se supo lo que no se puede alimentar a las zanahorias.