Calentar bien la leche es todo un arte: no debe ‘escaparse’ del plato, debe quedar moderadamente caliente, no hirviendo, no debe formar una película poco apetecible.
Especialmente difícil de resolver todos estos problemas, si usted elige para la calefacción no es una cocina, y el horno de microondas.Sin embargo, es suficiente para seguir algunas reglas para lograr el resultado deseado.
En primer lugar, elija una taza que sea adecuada para el microondas, vierta suficiente leche para que llegue al menos 3 cm hasta el borde, y unte ligeramente con aceite los bordes de la taza.
Introduce la leche en el microondas en tres tandas.
Foto: Mike Bird/pexels.com.
En segundo lugar, tras 15 segundos de calentamiento, saca el recipiente con la leche del microondas y remuévelo para evitar que se pegue en el siguiente paso.Pon la taza en el horno durante otros 15 segundos, sácala de nuevo y remueve.
Ahora tienes que meter la leche en el horno una tercera vez, ahora hasta que veas que sale vapor por encima de la taza.Ya está, tu leche está caliente, puedes apagar el microondas.
Algunos alimentos no deben calentarse nunca: pueden provocar intoxicaciones.
