La agrónoma Anastasia Kovrignyh explica cómo conservar las cebollas hasta la primavera para que no se pudran ni broten.
Lo mejor para el almacenamiento es una habitación oscura y fresca, como una despensa o un sótano.La temperatura debe oscilar entre 7 y 13 grados centígrados y la humedad no debe superar el 70%.
Las cebollas no deben estar en la misma habitación que las patatas, las remolachas y las zanahorias, ya que desprenden mucha humedad.
En cuanto a los recipientes, las cestas de mimbre son ideales, así como los cajones o las mallas de caprón.
Repasar periódicamente la cosecha para evitar que se estropee.
Las cebollas de color amarillo maduras en agosto o septiembre deben almacenarse durante largos periodos.Las cebollas rojas y blancas no se conservan tan bien, escribe Belnovosti.
Anteriormente Kovrignyh dijo en qué días en octubre plantar cebollas para el invierno será más favorable.